Aunque el día amaneció gris y lluvioso nos montamos en el autobús con la ilusión de conocer un sitio nuevo. Tras el viaje en autobús, llegamos a Tolosa con tiempo suficiente para ir relajados al museo. Una vez allí, nos dividimos en grupos y realizamos la visita al centro internacional del títere.

Tras disfrutar de las marionetas y las explicaciones de nuestros guías, nos dirigimos a tomar un aperitivo previo a la comida. A la hora de comer volvimos a juntarnos todo el grupo en el restaurante, donde una vez más, el buen ambiente y las risas nos hicieron alargar la sobremesa hasta casi la hora prevista para volver.

Una vez montados en el autobús de vuelta, la sensación general es de que hemos pasado un agradable y divertido día sin importar demasiado la climatología exterior.

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