San Juan de Gaztelugatxe se alza frente a la costa vizcaína como una de las mayores joyas del País Vasco. El que antaño fuera un islote, ha sido transformado península por el ser humano al construir sobre el mar un estrecho camino que nos lleva hasta su punto más alto.

La jornada transcurrió entre tormentas, por suerte la predicción acertó y nos respetó el rato que estuvimos paseando por la calle. A la llegada a Gaztelugatxe, comenzamos a recibir la información del lugar tales como; historia y evolución de la ermita, además de reconocer todo lo que teníamos a nuestro alrededor. Al comprobar que el tiempo nos iba a respetar comenzamos a subir las escaleras que nos llevaban a lo más alto de la ermita. Desde aquí pudimos ver Bermeo, Mundaka, la isla de Izaro…

Una vez abajo nos montamos en el autobús de nuevo para dirigirnos a Bermeo donde paseamos por su casco viejo y pudios tomar un aperitivo. A la hora de comer nos dirigimos al Kafe antzokia donde pudimos disfrutar de la cocina de Patxi.

Después de comer bien, tuvimos un rato libre para pasear tranquilos por el pueblo y disfrutar de éste. A la hora acordada, nos juntamos alrededor del autobús para comenzar el camino de vuelta al Estadio.

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